Sin ampliadora y, por tanto, sin químicos, la solución más normal sería utilizar un escáner plano que ofrezca una mínima calidad fotográfica.
La otra solución ya la han adelantado: Una pantalla de éstas que se utilizan para calcar dibujos, se le pone encima los negativos y se hace una foto. Esa foto, claro, al igual que la del escáner, será un negativo que habrá que tratar en cualquier programa para positivar.
Y si no te quieres gastar dinero en esa pantalla, pues un invento casero. Se me ocurre utilizar un flexo con una lámpara potente, una lámina de metacrilato o material similar para difuminar la luz y fijar los negativos con cinta adhesiva transparente si quieres tomar la foto con el metacrilato en vertical, o utilizando una caja de cartón para poder poner la luz mirando hacia arriba, el metacrilato y, encima, los negativos.
O, en lugar del flexo, un flash con un buen difusor, comprobando que la luz llegue uniforme a toda la superficie.
En fin, por ir probando...