¿Os habéis planteado ser fotógrafos profesionales?

[afloresa]

Yo me he divertido muchísimo y me lo he pasado de vicio en mi trabajo, también he tenido cabreos y algún mal rato pero han sido los menos, he hecho amigos y he aprendido multitud de cosas que de otro modo no habría conocido. Y lo he pasado muy bien, entre otros motivos, porque era bonito, era creativo, tenía unos compañeros/socios fantásticos y buenos clientes que apreciaban el resultado.
¡Saludos!

Eres la excepción que confirma la regla Manolo y como dice Julio Iglesias ¨Y tu lo sabes¨

[Chemax]

Eso es lo que veía muy interesante del proceso de plantearse la profesionalidad, que alguien plantease las dificultades y vicisitudes que hay que pasar en el proceso.

Saludos.

A ver, las dificultades y vicisitudes son las mismas que para cualquier trabajo por cuenta propia.

Buscar clientes. Al poco, cuando lo que haces gusta, acuden solos.
Aceptar trabajos que nunca antes has hecho y para los que no tienes el instrumental idóneo.
Entramparte para adquirir ese instumental con la esperanza de amortizarlo rápidamente (normalmente se consigue).
Aprender a usarlo. Esto es muy divertido, al menos, para mí.
Hacer el trabajo, hacerlo bien y cobrarlo lo mejor y más caro que se pueda.

Y el rollo burocrático que sí es más aburrido, pero que al poco tiempo se puede delegar en otros profesionales.
Alta en IAE, IRPF e IVA. Llevar los libros que te exige hacienda o contratar a un asesor cuando la cosa empieza a rendir lo suficiente.
Hacer las declaraciones, retenciones e ingresos trimestrales, de IVA, etc.
No deprimirte al ver que más de la mitad de lo que ganas se va en los conceptos antes enumerados.
Ahorrar, ahorrar y ahorrar, que el mes o el año que viene pueden que no sean tan buenos como este.

Una vez encarrilado lo anterior, uno se lo puede pasar muy, pero que muy bien en el trabajo.
No estoy de acuerdo en que se acabe la diversión o que trabajo y diversión sea un oxímoron. Depende de que trabajos.

Yo me he divertido muchísimo y me lo he pasado de vicio en mi trabajo, también he tenido cabreos y algún mal rato pero han sido los menos, he hecho amigos y he aprendido multitud de cosas que de otro modo no habría conocido. Y lo he pasado muy bien, entre otros motivos, porque era bonito, era creativo, tenía unos compañeros/socios fantásticos y buenos clientes que apreciaban el resultado.

¡Saludos!

Muchas gracias por compartir esa experiencia, Manolo.

¡Saludos!

[Danichrome]

Hará año y medio me planteé no ser profesional, sino simplemente vender algunas fotos mías impresas a alta calidad y enmarcadas. Compré una impresora bien cara, varios intentos y 0 éxitos. Al final acabé vendiendo la impresora y descartando esa idea ara siempre. Eso sí, algunas quedaron decorando las paredes. De modo que ir más allá me parece harto difícil.

Que impresora compraste?

Te planteaste usar un servicio de impresión externo?

Curiosidad

La Epson sc-px1v (p700 fuera de Japón). Con papel Epson velvet fine art daba una calidad brutal. Pero la usaba una vez al año y los cartuchos cuestan un ojo de la cara.

No deseo imprimir más por ahora.

Por otro lado es comprensible porque hago fotos que no gustan a nadie.

[el Carles]

Nunca.

Cualquier trabajo implica obligaciones, dolores de cabeza, etc. etc. etc.

Si no tienes que vivir de ello fotografías lo que quieres, cuando quieres, y si no te salen las cosas bien nadie te responsabilizará de ello.

Saludos.

[Chemax]

...

...Por otro lado es comprensible porque hago fotos que no gustan a nadie.

No creo que sea así. Tus fotos son chulas, lo que ocurre es que hay mucha oferta y en el caso de imprimir una foto, mucha gente imprime las suyas propias, en lugar de comprar las de otros fotógrafos. Por no decir que mucha gente no imprime apenas sus fotos sino que las tiene almacenadas en el ordenador o en el móvil.

Nunca.

Cualquier trabajo implica obligaciones, dolores de cabeza, etc. etc. etc.

Si no tienes que vivir de ello fotografías lo que quieres, cuando quieres, y si no te salen las cosas bien nadie te responsabilizará de ello.

Saludos.

Yo también pienso algo parecido, sobre todo cuando haya que hacer fotos, reportajes o temas que no te gustan se le quitarán a uno las ganas. Como dice Alberto, si la afición se transforma en profesión se acabó la diversión.
Pero por el contrario, admiro la postura de personas como Manolo Portillo, que decidieron dar el paso y trabajar en lo que les gustaba.
Saludos.

[Manolo Portillo]

Yo, en realidad, me hice "semi-profesional" por comodidad.
Nuestros trabajos de diseño gráfico necesitaban fotos, que en un principio encargábamos a fotógrafos.
Pero en muchos casos había que estar en las sesiones, explicándoles como quería las fotos, como quería la iluminación, etc.

Así que me resultó más fácil y rápido hacer las fotos yo mismo, ahorraba tiempo y un montón de dinero.
Las cobraba yo y no el fotógrafo.

A partir de eso, pues aceptaba encargos, los que me gustaba hacer. Y algunos eran muy bonitos.
Para los trabajos en serie y repetitivos, en los que estaba muy claro como hacerlos, o cuando el trabajo habitual no dejaba tiempo, normalmente seguía contratando a un fotógrafo.

Ahora solo hago las fotos que me gustan y con los cacharros que me apetece usar.
Ya no necesito equipos "profesionales".

¡Saludos!

[rivaner]

No estoy de acuerdo en que se acabe la diversión o que trabajo y diversión sea un oxímoron. Depende de que trabajos.

Absolutamente de acuerdo. Aun dando por hecho que el trabajo sea una maldición bíblica o incluso precisamente por eso, trabajar en lo que a uno le gusta no tiene precio, realmente. Hace algunas semanas hablaba con alguien cercano sobre este tema y mientras yo decía que habíamos sido afortunados al haber podido trabajar en lo que nos gustaba, él sostenía que no hay que pretender hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos porque todos los trabajos son dignos y todo eso. Aunque me suene a mezcla de buenismo y conformismo, es cierto que en muchos casos esa segunda opción será la única posible (hay otras peores, incluso) pero para mí lo fetén sigue siendo lo primero. Yo me lo he pasado de miedo trabajando en fotografía y luego, cuando por ciertas circunstancias me resultó conveniente dejarlo -como trabajo, no como afición-, también he disfrutado con otra ocupación profesional de mi gusto. Por supuesto que eso no implica que porque algo guste deba uno profesionalizarse en ello, pero tampoco lo contrario, que porque se profesionalice en algo vaya a dejar de gustar. Hay muchos estados intermedios.

[Manolo Portillo]

Aun dando por hecho que el trabajo sea una maldición bíblica o incluso precisamente por eso, trabajar en lo que a uno le gusta no tiene precio, realmente. Hace algunas semanas hablaba con alguien cercano sobre este tema y mientras yo decía que habíamos sido afortunados al haber podido trabajar en lo que nos gustaba, él sostenía que no hay que pretender hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos porque todos son trabajos son dignos y todo eso. Aunque me suene a mezcla de buenismo y conformismo, es cierto que en muchos casos esa segunda opción será la única posible (hay otras peores, incluso) pero para mí lo fetén sigue siendo lo primero.

Sí señor, de acuerdo totalmente.

Como dice Alberto, si la afición se transforma en profesión se acabó la diversión.

O no. A lo mejor, precisamente, la diversión empieza ahí.

[Chemax]

Aun dando por hecho que el trabajo sea una maldición bíblica o incluso precisamente por eso, trabajar en lo que a uno le gusta no tiene precio, realmente. Hace algunas semanas hablaba con alguien cercano sobre este tema y mientras yo decía que habíamos sido afortunados al haber podido trabajar en lo que nos gustaba, él sostenía que no hay que pretender hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos porque todos son trabajos son dignos y todo eso. Aunque me suene a mezcla de buenismo y conformismo, es cierto que en muchos casos esa segunda opción será la única posible (hay otras peores, incluso) pero para mí lo fetén sigue siendo lo primero.

Sí señor, de acuerdo totalmente.

Como dice Alberto, si la afición se transforma en profesión se acabó la diversión.

O no. A lo mejor, precisamente, la diversión empieza ahí.

También tenéis razón en ese aspecto, aunque cuando toca hacer cosas que no te gustan tanto será el único momento que no te llene, pero no se puede comparar con trabajos que no nos gusten, desagradables o en los que podamos estar mal por razones varias.

[Doce]

No estoy de acuerdo en que se acabe la diversión o que trabajo y diversión sea un oxímoron. Depende de que trabajos.

Absolutamente de acuerdo. Aun dando por hecho que el trabajo sea una maldición bíblica o incluso precisamente por eso, trabajar en lo que a uno le gusta no tiene precio

Si yo estoy de acuerdo con eso, trabajar en lo que a uno le gusta es mejor que hacerlo en algo meramente alimenticio, de entrada, pero eso tiene un reverso tenebroso.

Yo trabajo en algo que me gusta bastante. Cuando empecé era todo ilusión y disfrute, pero con los años las cosas se van volviendo menos rosas, echar horas por amor al arte no es tan gratificante y al final te gusta la cosa algo menos de lo que te gustaba al principio. Y el estrés te lo llevas en el cuerpo.
Con la fotografía es difícil que me pase eso, pero si fuera el trabajo con el que me gano el pan, posiblemente tendría días malos. Así, de momento, no he tenido ninguno: si no me apetece no hago fotos y nadie me dice nada y si las hago es porque me apetece.

[supercolor]

Hay gente que por su calidad de resultados bien podría intentarlo. En mi caso concreto no tengo la calidad necesaria, ni el talento natural para hacer fotografía de autor. Tampoco tengo la formación profunda en fotografía, que se necesita para desarrollar con éxito cualquier oficio, uno debe ser honesto consigo mismo. Lo que mejor se me da, es el retrato y quizá en caso de cambio de oficio podría desempeñarme bien en el tema de la fotografía social para pagar facturas, pero por el momento son conjeturas y pensamientos de cajón de sastre.
Además creo que cuando una afición se convierte en profesión, deja de ser un divertimento para convertirse en una preocupación laboral. No es el gran sueño de mi vida ser fotógrafo profesional, antes habría preferido ser ciclista, piloto de carreras o incluso abogado.

[Chemax]

Muchas gracias por vuestras opiniones y reflexiones.

A mi me pasa algo parecido, no me vería ni me veo como profesional, ni preparándome para eso, sobre todo en determinadas categorías del profesionalismo, pero hay una que sí me atrae, pero debe de haber cuatro que puedan vivir de ello.

Sería la fotografía artística, de autor o no se cómo llamarla. Es la que se expone en museos y ferias de arte, por la que imagino que se cobrará bastante bien dado que son fotógrafos que han planteado su estrategia de mostrar su proyecto artístico personal por ese camino de entrar en los circuitos del arte contemporáneo, con galerías que les representan y exponen su obra. Imagino que uno de los máximos ejemplos actuales será Sebastiao Salgado o alguno parecido, pero reconozco que normalmente eso lleva mucho trabajo, conocimientos, estrategia y sacrificio detrás.

En fin, me gustaría eso o que me tocasen los Euromillones.

Saludos.