Acabo de regresar de mi excursión pirenaica por el Valle de Tena donde, por cierto, las salidas matinales eran prohibitivas debido al enorme calor: más de 35º durante todos los días, así que, además de las limitaciones propias de una excursión "en familia", las condiciones climáticas también han hecho que, prácticamente, mi actividad fotográfica se haya limitado a algunas fotos de recuerdo.
Sin embargo, sí he podido sacar alguna que otra conclusión importante que tiene mucho que ver con una pregunta que se suele repetir en este foro y que se refiere al "equipo ideal" para determinadas circunstancias o para ciertos viajes o excursiones. En mi caso había optado por llevar conmigo un equipo "titular" compuesto por la GX80 con el Lumix 12-32 mm. montado, más el 35-100 mm. f: 4 y el 45-175 mm., y el Lumix 20 mm. Y, como equipo reserva (por si acaso) que quedaba en el hotel, la Lumix GM5 con el Lumix 14 mm. Pues bien: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS captadas, absolutamente todas lo han sido exclusivamente con el 12-32 mm. y en ningún momento he sentido la necesidad de utilizar otra óptica. A lo sumo tal vez podría haber necesitado una focal un poco más larga de ese 32 mm., tal vez un 40 o, a lo sumo, un 50 (80-100 mm. equivalentes) para encuadrar mejor algunas tomas. En cualquier caso y para determinadas tomas de desenfoque selectivo me basta y sobra con ese 20 mm. como acompañamiento.
Claro que esta apreciación depende del tipo de fotografía a realizar. Pero es algo muy significativo que en fotografía eminentemente paisajística los zooms largos hayan pasado por innecesarios. Y por más que busco y rebusco en mi memoria de la excursión no logro encontrar un solo momento en el que la utilización de un zoom largo me hubiese proporcionado algo más. Claro que en las excursiones familiares se suele prescindir de buena parte de la visión fotográfica.
