scono escribió:Gracias por situarlas. Aunque, debo decirlo, es poco. Cada una de las fotos reclama algo, al menos una pequeña puesta en situación, alguna quizá no alcance con lo de pequeña...
Algunas me llegaron más que otras pero la del pueblito, esa del sendero de piedra que sube, esa es emotiva...
Con gusto, Daniel, anoche no lo quise hacer por dos motivos, no quería ser muy pesado, por una parte, y por otra parte subí las fotos a una hora a la que ya estaba siendo un idiota por no estar en la cama.
Así como Bucarest fue llamado "el pequeño Paris" a principios del siglo pasado, Timișoara fue llamada "la pequeña Viena", debido a la gran influencia que dos siglos de imperio austrohúngaro habían ejercido en su arquitectura. Es la ciudad donde nací, aunque nunca he vivido allí, los once años que viví en Rumanía los pasé en Bucarest, pero en Timișoara teníamos la familia materna, en nuestra casa familiar, tristemente perdida una vez que murió la última habitante perteneciente a nuestra familia.
La foto en blanco y negro es de un edificio de la zona central de la ciudad, la plaza de la ópera, lugar donde tuvieron lugar muchos combates durante la -mal llamada- Revolución de 1989, que llevó al derrocamiento del regimen de Ceaușescu. Se pueden ver las huellas de los balazos, claramente la zona alta de ese edificio debió de ser un nido de francotiradores en aquellos días. Las redes negras que hay, lamentablemente, abundan por esa zona. Los edificios precisan de arreglos urgentes, para los que no hay dinero, con lo cual estiran esas lonas para que no haya peligro para los viandantes, porque literalmente se están cayendo a cachos. Un ejemplo más de lo que es la Rumanía de hoy en día, país de contrastes y extremos donde los haya. Sueldos y pensiones tremendamente bajos están codo con codo con riqueza y opulencia que yo no he encontrado más que, quizás, en las zonas más ricas de Londres.
Segunda foto, también en TM, es la Piața Unirii, la plaza de la unión, aquí sí se ha metido dinero para reformarla entera, como veis, los edificios lucen en todo su esplendor.
La tercera, la única foto que creí que valía la pena compartir de Alba Iulia, ciudad en la zona norte de Transilvania. Entramos en la zona donde las ciudades grandes tienen tres nombres oficiales, en rumano, húngaro y alemán. Esta zona fue colonizada con población de etnia sajona (
sași en rumano) en el siglo XII, por el rey Géza II de Hungría, para defender la frontera Este del imperio húngaro, que por entonces englobaba la región transilvana que hoy día pertenece a Rumanía, así como por razones de desarrollo económico y comercial. En la foto están la catedral ortodoxa, a la izquierda, y la catedral de San Miguel, de confesión romano católica, a la derecha. En Rumanía conviven muchas confesiones, siendo la ortodoxa la mayoritaria, pero con amplia presencia de greco-católicos y romano-católicos, en menor medida. Me gustó como quedaban en el plano los dos cultos, puerta con puerta.
Las tres siguientes, en Sighișoara, son meras postales sin grandes pretensiones, pero creo que reflejan bastante bien la arquitectura austrohúngara a la que hacía referencia antes. La segunda me gusta bastante, aunque la luz no acompañó gran cosa, pero bueno, se trabaja con lo que se tiene. La tercera es la escalera cubierta hacia la iglesia de la parte alta, donde también estaba situada la escuela. Fue construida alrededor de 1662, para proteger a los alumnos que subían a la escuela durante los meses de invierno.
Viscri es un pueblecito que pertenece a la provincia de Brașov (igualmente esta de influencia sajona), hoy día declarado Patrimonio de la UNESCO, famoso entre otras cosas por tener Carlos III de Inglaterra una casa allí en propiedad. Se enamoró de la zona y del pueblo, en una de sus visitas oficiales y, además de comprar una casa allí, que hoy día es museo y se puede visitar, encargó a un botánico experto en plantas europeas, una enciclopedia de todas (o parte de, no estoy seguro) las flores que se pueden encontrar en Transilvania.
Podéis ver el tipo de libro que encargó el hombre aquí:
https://tinyurl.com/2vsphfmx. Es una auténtica pasada, una de las copias está expuesta en el museo y es una obra de arte.
Viscri fue habitada por los sículos (
secui en rumano), hasta que fueron desplazados por el imperio húngaro en favor de los sajones con los que estaban colonizando la zona. Un ejemplo de construcción típicamente sajona de la zona es la iglesia fortificada que aparece en la segunda foto del pueblo, la anterior a la de la señora sentada. Esas iglesias son una pasada, con varias torres en la fortificación, cada torre con un propósito específico (una de ellas, por ejemplo, era la "torre del tocino", servía de frigorífico ad hoc, se guardaban bajo llave los trozos grandes de tocino, todos ellos con un sello identificando su pertenencia a tal o cual familia, y cada semana las respectivas familias iban a que se les cortase el trozo que les correspondía para esa semana).
El pueblo está sin asfaltar, con muy pocos servicios, una vida absolutamente rural, llena de encanto. Hay varios sitios para comer, maravillosamente bien, pero no están anunciados ni con carteles ni luminosos ni nada, para no estropear la estética. De hecho, si uno pregunta dónde comer allí, no le dan el nombre del restaurante, pues puede que no lo encuentre anunciado, sino te dicen: "te darán de comer en el 37, en el 71 o en el 122). En resumen, un sitio que vale la pena visitar.
Sibiu, representada por una única foto, la siguiente a la de la señora sentada, es una ciudad maravillosa, donde aún conservamos la casa de mi familia paterna. Realmente, no le he sabido hacer justicia a la ciudad, sólo pude sacar fotos con la luz que veis, una luz que un buen fotógrafo habría sabido aprovechar, pero yo sólo he podido encontrar esta que me haya apetecido compartir, y no deja de ser una mera postal. En todo caso, os recomiendo (si os interesa) que busquéis en la red, realmente vale la pena. Igualmente, ciudad trilingüe, con los nombres de Sibiu, Szebem y Hermannstadt.
La siguiente foto la saqué en Sinaia, uno de los pueblos a lo largo del valle del río Prahova, puerta de entrada a los Cárpatos. El pueblo (probablemente más ciudad que pueblo) fue (lo es aún) un lugar absolutamente vacacional, donde los ricos de Bucarest se hicieron sus villas de descanso durante la primera mitad del s.XX. Hay unas casas absolutamente increíbles, al abrigo de una cadena montañosa que se eleva 1200 m por encima del nivel de la ciudad, con un teleférico que lleva a cota 2000.
Las últimas fotos pertenecen a Bucarest. Contraste tras contraste, la zona del centro está bastante renovada, con unos servicios increíbles a nivel de hostelería y compras (salvo la atención al cliente, donde los rumanos somos famosos por ser unos cretinos de p**a madre, parece todo el rato que se nos debe y no se nos paga), pero con edificios en la absoluta ruina, como se puede ver en la primera y en la última foto. En la primera me gustó mucho el contraste entre el cartel del último éxito de Netflix con el edificio comunistoide de detrás.
La segunda y tercera foto son del Atheneo Rumano, sede de la Orquesta Filarmónica George Enescu. Para mí es volver a casa, mi madre fue violinista en la orquesta hasta escaparse del país en 1987 y establecerse en Bilbao. Esta fue la primera vez que visitamos Rumanía con mi hija, y no podía faltar una visita por esas salas y pasillos por las que corrí km y km de niño, mientras la orquesta ensayaba en la sala de conciertos.
No podía faltar la foto al "palacio de la felicidad", como llamábamos (¿quizá aún se hace?) al palacio que Ceaușescu se hizo construir como residencia. Como referencia para haceros una idea, ocupa el segundo lugar en el capítulo de los "más costosos, menos exitosos y más vergonzosos proyectos de arquitectura hechos nunca", lista hecha por ArchDaily. Signifique eso lo que signifique, esto se lo hizo el pollo para su uso particular, empleando 1 000 000 m3 de mármol, 5500 toneladas de cemento, 7000 toneladas de acero, 15 000 candelabros..... Os hacéis una idea. Hoy día está sin usar el 70% del edificio, pese al enorme coste de construcción y mantenimiento.
Lo que se dice vulgarmente, una gilipollez de proyecto, por la que pagamos de todas las maneras que os podéis imaginar.
Espero que os haya resultado un poco entretenido todo este ladrillo, y gracias, Daniel, por preguntar, me has dado la ocasión de refrescar ciertos conocimientos de historia de mi país, además de aprender algunas otras cosas.
OM-D E-M1//Zuiko Digital 14-54 II f/2.8-3.5//Zuiko Digital 25mm f1.8//Zuiko Digital 35mm f3.5 Macro//Pentax SMC 50mm f1.7//Helios 44-2 58mm f2//Pentax SMC 100mm f/4 macro