El comandante del Campo, Rudolf Hoss, terminada la guerra, en principio escapó escondiéndose con una identidad nueva, pero el ejército británico capturó a su hijo y consiguió que su mujer, la del comandante, les indicara su paradero a cambio de no entregar a su hijo a los rusos.
En los Juicios de Nuremberg, fue condenado a morir en la horca, y el cadalso se construyó al lado de la cámara de gas que se muestra en la foto nº4
He encontrado una imagen de un instante inmediatamente anterior a su ahorcamiento:
Imagen actual de la entrada a dicha cámara de gas con la chimenea de los hornos crematorios al fondo. Los soldados de las SS no accedían a la parte superior de la cámara de gas para abrir las trampillas y derramar el "Zyklon B" que acabaría con tantas vidas por unas escaleras, sino por ese plano inclinado; unas escaleras seguramente hubieran despertado sospechas entre los que en teoría entraban confiadamente a una ducha.
El cadalso y el gancho que aguantaba la cuerda que acabó con su vida, aún se conservan: