En su día planteé una cuestión similar en una web de... digamos una web de frikis informáticos

por la que solía parar por entonces. Las conclusiones a las que llegamos fueron:
- Los CD y DVD se estropean si no se almacenan en condiciones óptimas. Incluso los de la mejor marca se degradan con el tiempo, de forma irreversible.
- Las tarjetas flash (SD y similares) no deberían degradarse con el tiempo, pero un exceso de calor ( >25ºC ) constante puede acortar su vida o producir fallos.
- Puesto que al final hay que almacenar en un lugar seguro, con temperatura y humedad controlados, en el mismo sitio donde guardaríamos una SD se podría guardar un DVD y durarían lo mismo.
Un tema importante es el formato del dispotivo. Hoy en día un DVD o una tarjeta SD se leen sin problemas, pero puede que dentro de 10 años no haya lectores de DVD y la interface USB no exista, y con ella los lectores de tarjetas (por ejemplo).
Por ello, sea el soporte que sea, es necesario volver a volcar periódicamente la información a otro nuevo medio más actual. ¿Cuándo? Yo diría que cuando aparezca un nuevo soporte, éste esté bien probado y extendido de forma general, y no sea un precio prohibitivo, se puede hacer una nueva copia de todo en él.
En aquella conversación me hablaron sobre las tarjetas SD WORM (Write Once, Read Many), que son tarjetas flash que sólo permiten una escritura. En teoría serían más seguras y duraderas, aunque tendrían el mismo problema de compatibilidad pasado el tiempo (10 años no se, pero SE que dentro de 100 años no habrá lectores de SD). Además, toda la información que encuentro sobre ellas es de julio de 2008, ni siquiera aparecen ya en la web de Sandisk, y no encuentro ningún punto de venta (
http://www.geek.com/chips/sandisk-worm- ... s-1265719/).
Un detalle que mucha gente olvida es que un backup sólo es útil si sirve después de
cualquier catástrofe. Si tienes en tu casa un disco duro, o una caja con SD's y entran a robar y se lo llevan, ¿de qué te sirve? Y si hay un incendio en la casa, salvo que lo tengas guardado en una caja fuerte ignífuga y anti-calor, ¿de qué te sirve? De nada.
Siempre hay que tener el backup duplicado, con una copia fuera de casa, como dice Walito. Por ejemplo, yo uso disco duro externo, uno en mi casa y otro en casa de mis padres que viven a unos 100Km. Siempre que voy a verles me llevo el disco de mi casa, recién "backupeado", y me traigo el que tienen allí. Hacer esto con SD's duplicadas me parece bastante incómodo y muy propenso a error humano (pérdida de una de ellas, sobreescribir la equivocada, tener alguna no actualizada...)
Mucho ojo también con los datos: además de que los soportes se estropean o se pueden quemar, también nos los pueden robar, y a mi al menos no me haría ninguna gracia que algún ratero tuviese todos mis datos personales, archivos, documentos... y mis fotos. Así que todos mis discos externos (e internos) están cifrados, imposible sacar sus datos sin la contraseña (de 18 caracteres).
Uno de los métodos más eficaces para backups digamos completos, que no se van a tocar habitualmente, son las cintas. Llevan con nosotros desde los años 80 y a día de hoy se siguen usando habitualmente en el mundo empresarial. La inversión inicial es elevada pero cada cinta almacena MUCHA información así que el coste €/Gb es muy bueno, son fáciles de transportar y guardar, de duplicar, y su durabilidad está más que comprobada (hoy en día se siguen restaurando datos de cintas grabadas en los años 80); como pegas sobro todo está la lentitud: para restaurar un archivo concreto hay que recorrer la cinta entera, lo cual puede llevar varias horas, además de tener que usar un software específico.
Así que mi conclusión es a la que llegué en su día:
- Dos discos duros externos, cifrados, uno en mi casa y otro en casa de mis padres
- Periódicamente actualizo el de mi casa y lo intercambio por el de casa de mis padres
- Si uno falla, compro otro y vuelco el contenido del que sigue vivo
- Ahora uso discos USB3. En el futuro, según necesite más espacio de almacenamiento, cambiaré al estándar que se use en ese momento y volcaré todos los datos al nuevo
Como curiosidad, en aquella conversación se llegó a la conclusión, basándonos en la cantidad de información que ha llegado a nuestros días, que el barro es el mejor material para grabar información duradera, por encima de otros soportes metálicos (hierro, acero, cobre, oro...), orgánicos (papel, madera...) o minerales (mármol, cuarzo...). Aún está por encontrar un sistema de codificación que permita más densidad que la simple escritura o la escritura cuneiforme pero igual el futuro de los backups pasa por las tablillas de arcilla
