No sé por qué, pero siempre he asociado a Fuji con el concepto clásico de la fotografía "francesa", de esos b/w sedosos, con claroscuros de infinitos grises, de esos ambientes que respiran en imágenes sencillas y, a la vez, bellas en su sencillez, para las que, quizás, hemos ido perdiendo cierta capacidad de visión en nuestra búsqueda de lo inusual, de lo fortuito, de lo "original".
Me atrevo a compartir algunas de las fotos que he encontrado y que sin duda explicarán mejor que yo lo que quiero decir a la hora de intentar describir esa "complicidad" necesaria con una cámara que ha sabido retener ese mínimo concepto de clasicismo que los "viejos rockeros" de lo analógico siempre echamos de menos.




